martes, 18 de mayo de 2010

Pues eso, que soy un siestero empedernido, De pijama con gorrito, escupidera y sin luz por la ventana.
La siesta me relaja, me calma, me afloja, me embellece y me quita el sueño. Eso si... todavia está que puede hacer la siesta algun día, solo tengo el recuerdo de tardes calurosas y de calima en la era de padre, bajo la somba de un arbol y echado sobre la paja, somnoliento y...